Por: Natalia Alarcón
Barranquilla, 1936, un incandescente sol se apoderaba de la ciudad, encubándola en un horno de más de 38 grados, el calor inminente se apropiaba de los Barranquilleros provocando que estos derramaran grandes gotas de sudor. Ese calor implacable solo se podía apaciguar con una cosa…una copa de helado. Gracias a Dios ese mismo año nació la Heladería Americana, una heladería sin igual, no es negocio, es tradición, es historia, es pasado, es mi vieja Barranquilla, ciudad portuaria que recibe el impactante abrazo del mar Caribe, a orillas del río Magdalena y es allí, bajo ese hermoso paisaje Caribeño donde nace la histórica heladería Americana.
Cuenta la historia que a Barranquilla llegaron dos Griegos Nicolás Angelogeanopoulos y Andrés Aristidu, el último de ellos un mesero experto en helados en nueva york, imaginando que no habría mejor ciudad para abrir una heladería que la calurosa barranquilla, decidieron inaugurar la Heladería Americana, inicialmente con el nombre de luncheria americana, ubicada en la calle 35 con carrera 41 en una hermosa edificación tipo republicana, un restaurante tipo dinner. En vista del éxito y en virtud de sus conocimientos Aristidu decidió abrir su segundo negocio “La heladería americana“, por solicitud de su clientela se mudaron a la calle 72 con carrera 43, ampliando y diversificando sus productos así comenzó este negocio, que sin imaginarlo se convirtió en uno de los restaurantes más reconocidos y tradicionales de la región. Su especialidad, los helados artesanales, repostería y pastelería.
La heladería americana es una de las empresas más antiguas de producción de helado artesanal no solo en barranquilla sino en el país, este negocio fue el primero en darle el toque frio a la cálida ciudad que bien necesitaba ese aire refrescante que solo lo produce un delicioso helado.
Disfrutar de un helado en la heladería americana, significa saborear la historia, son los sabores de una Barranquilla triunfadora e innovadora, sus helados son una explosión de emociones colores y sabores, pues la diversidad de los mismo son infinitas. Desde la copa americana, el peach melba hasta el conocido banana Split, son algunos de los sabores que cautivan los paladares de lo barranquilleros cuando visitan la heladería americana.
Aristudi buscaba algo especial, algo que representara a su heladería y fuera su sello de reconocimiento, quería un helado único, un helado que produjera un efecto
en el cielo de la boca de los Barranquilleros, que cautivara, sedujera y atrapara a la primera cucharada.
Tras varios intentos fallidos nació el frozzo malt, un helado con la perfecta combinación de texturas, es suave, derretido, y a la vez fuerte y congelado, hoy en día es una de las recetas mejor custodiadas del país, una incógnita para muchos es la preparación del mismo, todos se preguntan ¿cuál será el ingrediente secreto del
frozzo malt? Su nombre es la combinación de las palabras inglesas Freeze (congelado) y malt (derretido), lo que nunca puede faltar en este helado especial es su galleta al que todos apodaron “señorita” gracias a sus curvas, un frozzo malt sin la señorita simplemente no es un frozzo malt.
Antonio Mandralis Aristidu, nieto del creador, hoy socio, representante legal y gerente de la empresa, explica que “El Frozo Malt fue inventado como un semihelado utilizando ingredientes importados que llegaban en ese entonces directamente de Europa. Los ingredientes siguen siendo los mismos, aunque algunos son nacionales”.
Por más de 70 años, generaciones de niños jóvenes y adultos se han deleitado con los sabores de la heladería americana. Sus instalaciones han sido testigos de historias de amor, de peleas, reconciliaciones. Allí han nacido matrimonios que hoy aun siguen en pie, muchas amistades y familias de barranquilla han tomado asiento en sus sillas, a charlar y
a disfrutar de un delicioso helado, en sus paredes están perpetuadas años de historia, de aquellos tiempos en que las primeras citas de nuestros abuelos eran ir a comer helado a la heladería americana y hoy en día siguen siendo nuestras citas.
En el 2010 la heladería americana cuenta con cuatro puntos de servicios distribuidos por Barranquilla, continúa siendo insignia de cultura de la puerta de oro de Colombia. Esta es la tercera generación del linaje Aristudi que continúa con el negocio familiar, sin perder la tradición, perpetuando historias y cultivando cultura.
La heladería americana nos representa en la región y el país, gracias a dos griegos que llegaron un día a barranquilla se enamoraron de ella y decidieron crear la heladería americana.